El Rol de las Emociones y el Idealismo en Construyendo una Identidad Española
- Katherine Boyle
- Jun 16, 2019
- 8 min read
El romance y la emoción pueden mover a una cultura y una gente significamente, un proceso visto a lo largo de la historia de la sociedad. Los movimientos románticos y sus características emocionales e intensas son los más importante cuando hablando sobre cualquier cultura y la definición de una nación en el contexto de un país específico. Miramos que por el uso de los artefactos culturales españoles (como la pintura, la poesía, y el cine), podemos hacer una definición de la españolidad, y que significa ser “español” en cualquier época cultural. Por el romanticismo idealista antes, durante, y después del periodo tradicionalmente considerado ser “romántico,” las obras del arte y literatura han sido representantes y reflejantes de un sentido común del idealismo por las emociones intensas. Mirando a las formas en que el romanticismo se expresa en varios artefactos culturales sobre la historia de España, podemos hacer inferencias y conclusiones involucrando la “españolidad” y la cultura específicamente española durante aquellos períodos.
El romanticismo no tiene una definición general o conclusiva, una teoría es que ser “romántico” es simbolizar un aislamiento metafísico y también una distancia social, mientras exaltando el Mismo como el fuente de identidad y importancia en el mundo (Peckham 19). La idea de que la habilidad elegir correla a viviendo y creando una realidad es central al romanticismo, y teniendo una definición general del movimiento apoya un análisis de unos artefactos culturales por la perspectiva del romanticismo. Porter y Teich dicen en Romanticism in National Context:
The Romantics valued the infinite above the finite, rejected order in favour of chaos, discounted the general in preference for the particular, the material for the spiritual, the mechanical for the organic, and saw art...as the spontaneous outpourings of transcendent genius. (Porter 1)
Esta cita muestra la importancia del movimiento romántico como un cambio desde las ideas barrocas y renacentistas que fueron religiosas y conservadores. Este fuente continua decir que el romanticismo en España es una revolución cultural para la gente. Por la definición del romanticismo español, los productos culturales reflejantes vienen naturalmente del contexto de rebelión y cambio grande. Estos artefactos y su importancia son el sujeto de mi estudio.
Mientras muchas veces el romanticismo es considerado ser un concepto que solamente existió durante el siglo XIX, las características románticas del arte y la literatura fueron vistos en el misticismo católico en España por las obras de la iglesia católica. Ya más importante son las obras del arte en Europa que definen su cultura en un estilo romántico antes de 1800, en el periodo prerromántico: probando que el romanticismo es un sentimiento y una manera de pensar, no una época específica. Teniendo una influencia cultural, el estilo persiste antes y después del siglo XIX, produciendo los artefactos culturales críticos. Lo más importante desde estos hechos literarios y artísticos es “Vista de Toledo” por Domenikos Theotokopoulos o “El Greco.” Mientras el cuadro fue pintado durante el periodo barroco (aproximadamente 1600-1750), tiene las nubes profundas y sombras en la escena que son características del idealismo e imaginación oscuro del arte romántico. El Greco fue “el padre del renacimiento” en España, pero algunas obras de él muestran un estilo romántico de la imaginación grande, más temprano en la historia artística de la nación. Este artefacto cultural demuestra la reflexión de un movimiento social en el arte: muestra el desengaño oscuro social del periodo barroco en un medio pacifista, y refleja la revolución social crítica de la época–estos son conceptos “antes de su tiempo,” características de un periodo más luego del romanticismo.
Este movimiento “prerromántico” de los artistas Europeas estuvo visto en otros países, probando que hay una presencia del romanticismo antes del siglo XIX en otras regiones y por todo el mundo: un idealismo constante del ser humano facilitado por la imaginación y el arte rebelde de comunidades oprimidas y la gente que apoyaron pensamiento libre y creativo. “Landscape with Obelisk” de Rembrandt Harmensz van Ryn también muestra un estilo romántico e imaginado, es un “mixture of imagination and observed reality” (Brion). La escena grande pintada subvierte la realidad y crea un paisaje imaginada y ideal, muchos años antes del romanticismo del siglo XIX. Mientras Rembrandt fue de Holanda, fuera del tiempo romántico, el mensaje de la obra es la misma: de rebelión en contra de un sistema artística con reglas, expresando la necesidad tener una imaginación y soñar sobre las realidades alternativas.
Para transicionar al romanticismo típico del siglo XIX, es necesario repasar el contexto social del romanticismo durante los años 1800-1850. La relación con Francia y sus conflictos socioculturales, el poder cambiante de la iglesia y la burguesía después del periodo ilustrado, y el rol de la monarquía en el sistema social español combinaron para crear una situación perfecta en que el romanticismo puede tomar un papel grande en el mundo artístico. En una manera similar a la vanguardia española más luego del siglo XX, los conservadores españoles protestaron en contra del movimiento para casi tres décadas. Así, el movimiento romántico social fue producido como una respuesta a la censura del gobierno y las ideas conservativas: los artefactos culturales siguientes son reflejantes de este contexto en una manera que revela detalles críticas sobre la identidad española.
Cuando discutiendo sobre el romanticismo en el arte español durante el siglo XIX, es necesario mirar en las obras de Francisco Goya, posiblemente la figura más importante artística de España por su versatilidad de movimiento estilístico. En la obra Romantic Art por Marcel Brion, el autor da una explicación de la clasificación de Goya como un artista romántico, pero Goya como un pintor y dibujador representó varios estilos a lo largo de su vida.
But for whatever reason, Goya certainly became a Romantic, almost Romanticism incarnate, in whom painful, passionate anguish attained its maximum intensity...He exuded joie de vivre, innocent wit and health, and succeeded marvellously in giving expression, with tumultuous colour and almost ‘folk’ liveliness, to this superabundance of vigour (Brion).
Este descripción de Goya como un hombre de gran emoción que muestra en sus obras artísticas es reflejada en los ejemplos de su arte como “Saturno devorando a un hijo,” “El coloso,” y otros cuadros del período negro durante que no podría oír nada, sus cuadros fueron furiosos y temerosos. La intensidad inmensa de las pinturas de su sordera tiene todas características románticas: elementos idealísticos, imaginarios, majestuosos, y una falta de armonía física en sus obras. Su romanticismo “oscuro” ha sido la norma para las obras románticas en España, así Goya es un parte grande de la definición moderna de “españolidad” por su importancia como un artista y por su influencia en la sociedad marginada y oprimida de España. Usamos este romanticismo típico como un artefacto cultural para analizar la cultura de España en los años tempranos del siglo XIX: el movimiento para la liberación y rebelión social, combinado con una revolución artística (comparable con la de vanguardia más luego) en contra de las tradiciones conservativas caracteriza la españolidad durante esta época.
Brevemente discutimos la importancia de la obra literaria durante el periodo romántico. La emoción y la idealización de la vida está presente en la literatura en la misma manera que en el arte. Un ejemplo importante es en la escritura de José de Espronceda durante los años tempranos del siglo XIX. En su libro Romanticismo Literario Europeo, Antonio Montoro describe el hombre que creó los poemas románticas que sirven como artefactos culturales para definir España como una cultura romántica.
Es una obra digna ser extraño, con más partículas luzbelianas que hombre sensato y normal. Pero resultaría injusto, provinciano y pueril considerar a nuestro poeta un histrión adocenado, un hombre llamativo de los que intentan en todo momento pasar por raros, extravagantes y truculentos, con la incongruente intención de <<epatar a los burgueses>> (Montoro 177).
Esta cita prueba la significancia de las obras de Espronceda en redefiniendo las ideas sociales y generalmente comenzando una rebelión sociocultural en contra de las clases medias y altas durante el siglo XIX: como un artefacto cultural, la naturaleza romántica de su poesía habló a una nación en caos durante los años tempranos del siglo, un momento definiendo para la españolidad como una norma y concepto duradero. Podemos ver las características románticas en los versos de su poesía, que trata de la emoción ambivalente y compleja, imagenes hermosas, escenas naturales idealistas, y el amor pura entre las personas y el medio ambiente. En la esfuerza de escapando unas realidades sociales, la poesía de Espronceda refleja los deseos de la gente española para tener una nación estable y un sistema social de igualdad y libertad.
Es necesario mencionar que durante el tiempo del romanticismo del siglo XIX, muchas personas de clase social baja no tienen los recursos ni el dinero para aprender cómo leer, o asistir escuela. Las obras mencionadas de Espronceda que contribuyeron a la españolidad fueron leídas por los hombres que son ricos, de clase alta. Por eso, los mensajes románticas no fueron oídos por toda la sociedad, solamente las clases altas y la burguesía. Cuando hablando sobre los artefactos culturales, es importante recordar que la españolidad antes del internet y comunicación instantá fue fragmentada, no compartida por toda la sociedad. La revolución social del romanticismo desde 1800 a 1850 ayudó las esfuerzas para reformar las clases sociales, creando unos arquetipos y temas colectivos del arte y literatura romántico que apoyaron la unificación de una cultura española y un sentido de españolidad.
Entonces, durante la guerra civil de España (1936-1939), el idealismo y la belleza optimista en el arte disminució por la tristeza en la sociedad. Pero una forma más compleja y escondida del romanticismo se quedó en las emociones del arte de la guerra civil. La cantidad del pensamiento romántico durante una época puede indicar los sentimientos del público, y esta cantidad es determinado por los artefactos culturales producidos durante la guerra civil española. Como una reflexión de la cultura, miramos a la obra “Guernica” por Pablo Picasso, completada en 1937 (el segundo año de la guerra en España). Guernica tiene unas características del modernas y elementos abstractos, mostrando el dolor y la tristeza en las caras y los cuerpos de las figuras, ejemplificando la realidad de ser español durante la guerra civil. Mientras el idealismo, la fantasía, y la belleza existencial del siglo XIX están faltos, la emoción intensa y dolor grande del cuadro crean una obra del romanticismo cambiada por las circunstancias nuevas de la guerra. Por eso, es necesario pensar en cómo este “posromanticismo” de Pablo Picasso y otros artistas y escritores durante la guerra civil muestra una cultura española sin idealismo positivo, que fue muy negativa. A la misma vez, la emoción crítica de las obras románticas se quedó en la sociedad, caracterizando un sentido de españolidad compleja y hermosa.
El romanticismo como un estilo persiste por todas épocas en España, incluyendo tarde en el periodo moderno del siglo XX. Pedro Almodóvar, el director famoso de la Movida Madrileña creó unas obras vanguardias y rebeldes que usan el romanticismo emocional y artística para hacer una pequeña rebelión social en contra de la gente conservadora y tradicional de la dictadura de Francisco Franco. Su obra cinemática Todo sobre mi madre es una narrativa social que es polémica sobre las mujeres, el género, y la sexualidad compleja durante los años 90. Por un mano, la película muestra un comentario verdaderamente moderno y tópico en todo sentido: trata de unos problemas relevantes a la cultura española contemporánea. Por el otro mano, es claramente una obra romántica: mostrado por el uso de la emoción grande, el idealismo de un mundo en que una comunidad marginada es la norma aceptada, y por una narrativa de la liberación y representación social nueva. Como un artefacto cultural, Todo sobre mi madre define la españolidad y la cultura bien moderna de España por el uso de un romanticismo (alterada para ser relevante). Analizamos la cultura española de hoy por este objeto estético, probando que es una nación compleja, con una definición que no puede ser resumida.
Vimos que por el uso de unos artefactos culturales románticos, podemos analizar una identidad española que forma a lo largo de unos siglos y movimientos artísticos en la cultura. El Greco, Francisco de Goya, José de Espronceda, Pablo Picasso, y Pedro Almodóvar son unas de las figuras más importantes en formando los artefactos culturales que sirven como un contexto importante para criticar al romanticismo como un producto cultural de España. La españolidad es un concepto complejo y profundo, sin una definición general ni fácil. Con un estudio extendido en las características de los productos culturales que reflejan a una nación, podemos tener un parte pequeño del cuadro grande de la pregunta de “qué significa ser español.”
Obras Citadas
Almodóvar, Pedro. Todo Sobre Mi Madre. Pedro Almodóvar, 24 Noviembre 1999.
Brion, Marcel. Romantic Art. Thames and Hudson Ltd., 1960.
Montoro, Antonio. El Romanticismo Literario Europeo. Biblioteca Nueva Almagro, 1959.
Peckham, Morse (editor). Romanticism: The Culture of the Nineteenth Century. George Braziller, Inc., 1965, pag. 15-33.
Pereira-Muro, Carmen. Culturas De España. Cengage Learning, 2015.
Porter, Roy y Mikuláš Teich (eds). Romanticism in National Context. Cambridge University Press, 1988, pag. 1-8 y 260-283.
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